Este martes, el juez sexto anticorrupción de La Paz, Iván Córdova, decidió que Luis Alberto Echazú, el exgerente de Recursos Evaporíticos, se quede bajo arresto domiciliario. La movida llega tras ser acusado de unas cuantas irregularidades en la construcción de las piscinas de evaporación para la planta de litio en el Salar de Uyuni.
Además, si Echazú intenta darse a la fuga, tendrá que pagar una fianza de 35 mil bolivianos. El juez también le ha prohibido acercarse a los otros implicados y le ha mandado que firme en el Ministerio Público cada semana.
Los cargos que le han caído encima incluyen incumplimiento de deberes, contratos dañinos para el Estado y conducta económica perjudicial. Resulta que bajo su mando, las piscinas estas se construyeron con un diseño y materiales que no eran los adecuados para aguantar el clima del lugar, lo que ha terminado costándole caro al Estado.
Aunque la Fiscalía quería que Echazú pasara seis meses en preventiva en la cárcel de San Pedro, su defensa alegó que el hombre, de 74 años, tiene varios problemas de salud y logró que se quedara en casa.
Echazú fue ministro de Minería durante el gobierno de Evo Morales, quien ya ha salido a decir que todo esto de la detención es ilegal y ha criticado las condiciones en las que Echazú estuvo en las celdas policiales.