Categoria: Jurídica
Publicado 11 de diciembre de 2024

El reloj marcaba pasado medio día de este miércoles 11 de diciembre de 2024, cuando el excívico potosino Marco Pumari, después de tres años en detención preventiva en Potosí por los eventos de 2019, finalmente recibió un respiro de su encierro. La Villa Imperial se convirtió en el escenario de un emotivo encuentro: la graduación escolar de su hija.

Bajo la vigilancia constante de la policía, Pumari llegó al lugar vestido con un elegante traje y un ramo de flores en mano. Su rostro reflejaba una mezcla de orgullo y nostalgia. A pesar de la custodia estricta, el excívico no dejó que la circunstancia oscureciera el brillo del momento.

Las redes sociales fueron testigo de su emoción. Pumari compartió su experiencia, acompañada de un profundo agradecimiento. «Mis lágrimas son de alegría y de agradecimiento por tan noble gesto», escribió, permitiendo a todos sus seguidores sentir un fragmento de su felicidad.

Durante la ceremonia, rodeado de otros padres y alumnos, Pumari no ocultó su gratitud por estar presente en un día tan significativo para su hija Melani. En su cuenta de Facebook, expresó: «Gracias, Señor, por permitirme estar presente en este día tan significativo en la vida de mi hija Melani. Hoy veo el fruto de su esfuerzo y de las bendiciones que siempre nos has dado. Te alabo por guiarla, fortalecerla y permitirnos compartir este momento de alegría y orgullo como familia».

Han sido tres años difíciles para Marco Pumari, privado de su libertad y sumido en una espera interminable. Pero este breve instante de felicidad le brindó una chispa de esperanza en medio de la adversidad, recordándole que, incluso en los momentos más oscuros, la luz de los seres queridos puede iluminar el camino.