Quienes creen que Rafael «Tata» Quispe ha atravesado dificultades tras su salida del gobierno de Jeanine Áñez están equivocados. El exdiputado por Unidad Nacional de Samuel Doria Medina y exdirector del exFondioc ha mantenido una presencia política discreta, pero con ingresos sustancialmente mayores que en sus anteriores cargos.
De acuerdo con las Declaraciones Juradas de Bienes y Rentas presentadas ante la Contraloría General del Estado, su situación económica ha mejorado notablemente desde que fue contratado como asesor en el Concejo Municipal de La Paz. Mientras que como diputado suplente su dieta mensual era de 7.544 bolivianos, como viceministro llegó a percibir 21.000 bolivianos y como director del exFondioc, 16.000 bolivianos. Sin embargo, en julio de 2021, el exejecutivo de autotransporte de La Paz, Edy Condori, denunció que Quispe cumplía funciones en el Concejo Municipal con un sueldo de 18.000 bolivianos.
Su labor en la Alcaldía paceña ha sido cuestionada, ya que no se conoce con precisión su aporte en el Concejo. Además, se lo ha visto en reiteradas ocasiones utilizando una vagoneta oficial asignada a los concejales. Quispe llegó al gobierno municipal con la alianza Por el Bien Común-Somos Pueblo, encabezada por Iván Arias, a quien posteriormente criticó y se distanció de su gestión.
Ahora, de cara a las elecciones de 2025, ha manifestado su intención de sumarse a las filas de Manfred Reyes Villa, líder de un partido señalado por acoger a políticos tránsfugas. Bajo el argumento de no alinearse con el “evismo”, el “arcismo” ni la “vieja derecha” —de la que formó parte en el gobierno de Áñez—, busca una alternativa de «centro». No obstante, Reyes Villa tiene antecedentes en gobiernos de corte conservador, como la Megacoalición (ADN, MIR, PDC, UCS, FRI y Condepa) y posteriormente el MNR junto a UCS, NFR y MIR.
Más allá del discurso ideológico, su nueva apuesta política parece responder a una estrategia para mantenerse en el escenario público esta vez del carro de APB-Súmate que ya fue acusada de ser una lavandería de diputados y senadores tránsfugas porque se llevó a legisladores de la agrupación Comunidad Ciudadana y de Creemos, todos de la oposición actual en la Asamblea.